Así lo dijo Escotet durante la inauguración de la jornada ‘Diálogos con el sector bancario por el progreso económico y social’ organizada por las tres patronales del sector financiero -AEB, CECA y Unacc- con apoyo de Abanca y en colaboración con la Presidencia española del Consejo de la UE, que se celebró en Galicia.

Escotet citó la sostenibilidad junto a la digitalización como los dos grandes retos a afrontar. En sostenibilidad apuntó que el “irrenunciable esfuerzo” para descarbonizar la economía “debe ser compatible” con un "proceso ordenado que minimice los efectos económicos negativos y capture las oportunidades". Sobre digitalización, aseguró que es "irreversible" y planteó continuar con educación financiera para eliminar la brecha digital y evitar la exclusión financiera.

El presidente de Abanca hizo referencia a la situación del sector hoy para destacar que “se ha fortalecido” en comparación con la crisis financiera de 2008 y la banca puede ser calificada como “una de las más sólidas de Europa”. Hizo referencia a los datos de solvencia indicando que los depósitos superan en un 13% el volumen de créditos que da el sector y la tasa de morosidad ha pasado del 14% en 2013 al 3,4% hoy. “Esto ha permitido que el sector bancario fuese clave para preservar la producción y el empleo durante la pandemia”, destacó.

“Hay en la banca española un convencimiento de que tenemos demanda y un camino por delante” y “el que haya regulaciones al respecto debe servirnos de estímulo a favor de sistematizar nuestros esfuerzos”, apuntó.

Apelando al título de la jornada, el presidente de Abanca resaltó la importancia del diálogo y el acuerdo “frente a las fuerzas que separan, polarizan o disgregan”. “El diálogo movilizador, insustituible, imprescindible, que debe ser inevitable y no excepcional”, definió.

Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, comenzó su intervención señalando que “la administración no crea riqueza por sí misma”, sino que lo hacen los empresarios. “Los empresarios no son enemigos de nadie, todo lo contrario, y la banca no es un objetivo contra el que tirar demagógicamente cuando ya no se sabe cómo resolver los problemas, es un error y quien lo cometa allá él”, afirmó el ‘popular’ Rueda, en referencia velada al impuesto al sector que ha aplicado el Gobierno central del PSOE y Podemos.

Rueda destacó que la “receta” del Gobierno gallego se basa “en la estabilidad, en la confianza y en las garantías”. Aprovechó para quejarse de que la autonomía se encuentra preparando sus presupuestos y aún no conoce cuál es el techo de gasto o el objetivo de déficit que tendría que trasladar el Ejecutivo central. También pidió “desbloquear” los fondos europeos y advirtió de que “el tiempo se está acabando y también incluso la paciencia de algunos inversores”, por lo que reclamó agilizar los trámites.