En declaraciones a Onda Cero recogidas por Servimedia, Aguirre explicó que en la Sanidad el seguimiento de la huelga fue muy bajo, de un 4,5%, y que de los 16.000 médicos de la sanidad pública madrileña, sólo 398 fueron a la huelga.

Además, destacó que en los colegios hubo menos niños, pero "porque se había advertido a los padres que los dueños de los autobuses no podían garantizar la seguridad de los niños en las rutas".

Según Aguirre, el metro funcionó "muy por encima" de los servicios mínimos, prácticamente como un día laborable normal, y en los autobuses, reconoció que "hubo violencia y coacciones", sobre todo en las cocheras de Fuencarral, "a las que la Policía Nacional llegó tarde, sobre las 8.00 o las 8.30 horas, y por lo tanto no pudieron salir".

"Tengo que decir que el seguimiento de la huelga fue pequeño”, aseveró.

Tras explicar que no le gusta hablar de fracaso o de éxito de la huelga, Aguirre manifestó que “la huelga general es un desastre", ya que, "no hay ni un solo ciudadano español que piense que esta huelga va a servir para algo".

"Con el problema que tenemos de los 4.600.000 parados, estos sindicatos no han sido capaces de emitir una sola idea", agregó.

Respecto al diálogo entre Gobierno y sindicatos sobre la reforma laboral, destacó que éstos últimos "lo único que dicen es que hay que mantener el marco laboral como está".

Pero "si eso nos ha conducido a duplicar la tasa de paro de Europa", se preguntó si "no se darán cuenta de que algo habrá que hacer" auque, puntualizó, "no precisamente esta reforma laboral de Zapatero, que yo creo que es una oportunidad perdida".

En cuanto a las críticas por su confrontación con los sindicatos, la presidenta de la Comunidad de Madrid señaló que “los servicios mínimos se han justificado perfectamente", ya que se había llegado a un acuerdo que los sindicatos, al final, no quisieron firmar.

"A mí me parece que todos tenemos que cumplir la ley" y se refirió al Lehendakari Patxi López quien, dijo, que "también ha impuesto los servicios mínimos por decreto, como dice la ley". "En el metro de Bilbao, por ejemplo, los servicios mínimos eran superiores a los del metro de Madrid”, concluyó.