Según los criterios marcados, trabajarán todos los jefes de departamento, entre ellos el director de comunicación, que estará asistido por un miembro de su departamento por la mañana y otro por la tarde.

Para que quede garantizada la atención al despacho del presidente de la Cámara, José Bono, trabajarán dos ujieres en turnos de mañana y tarde, y también tendrá a su disposición un conductor.

Al tratarse de un día de Pleno parlamentario, los departamentos que garantizan su desarrollo normal tienen fijados servicios mínimos elevados. Es el caso de los taquígrafos y estenotipistas, que tienen fijado en 12 personas sus servicios mínimos. Además, trabajarán seis redactores y ocho ujieres.

También el departamento técnico e informático tendrá garantizado su buen funcionamiento con el trabajo de al menos 10 de sus miembros. Además, estarán en sus puestos de trabajo un fontanero, un técnico de mantenimiento y un encargado de fotocopias.

Del servicio médico de la Cámara Baja trabajarán dos tercios, es decir, dos de los tres médicos y dos de los tres ATS, en turno de mañana y tarde.

La Secretaría General de la Cámara expedirá la notificación correspondiente a quienes ocupen los puestos de trabajo comprendidos en los servicios esenciales, con la advertencia de que estas normas son de obligado cumplimiento.