Según informa esta institución del Gobierno brasileño en su página web, el Consejo de Administración de Anatel, en su reunión número 580, ha aceptado la operación de la empresa española.

Así, Vivo tendrá que dar servicio móvil a 35 municipios que en este momento no tienen acceso a la red. En concreto, en 16 de esos municipios tendrá que haber red antes de marzo de 2011 y en el resto el plazo finaliza en diciembre.

Por otra parte, la compañía deberá proveer de cobertura de tecnología 3G antes de diciembre de 2012 en el área urbana de 83 municipios.

Por último, como tercer requerimiento, se establece que se deberá ceder la infraestructura de fibra óptica a la red de educación pública.

La empresa deberá cumplir con todas estas condiciones, de lo contrario, Anatel podría imponer multas e incluso anular la operación de compra sobre Vivo.