La entidad explica que la cuenta de resultados del primer semestre de 2010 no puede compararse con el periodo anterior, "debido a la falta de homogeneidad entre ambos perímetros y a la singularidad del proceso de segregación,

integración y saneamiento del negocio bancario de Caja Castilla-La Mancha en el Grupo Cajastur a través del Banco de Castilla-La Mancha, anteriormente denominado Banco Liberta".

Con la consolidación del negocio bancario de CCM, el Grupo Cajastur ha aumentado su tamaño hasta alcanzar un volumen de activos de 39.512 millones de euros, una cifra de recursos de clientes gestionados de 32.438 millones de euros, y un volumen de inversión crediticia bruta de 31.785 millones.

En el primer semestre del año, el Grupo Cajastur registró un margen de intereses de 261,9 millones de euros, mientras que el margen bruto alcanzó los 516 millones de euros.

Con ello, el resultado de la actividad de explotación se situó en 135 millones de euros, cifra a la que se llega "después de aplicar una prudente política de dotación de provisiones, en línea con la desarrollada por Cajastur en los últimos años".

Por su parte, la tasa de mora se situó en el 2,39%. El cálculo de esta tasa, que ya recoge la integración del negocio bancario de CCM, incluye el impacto del Esquema de Protección de Activos (EPA), instrumento de apoyo financiero que da cobertura a activos dañados de Caja Castilla-La Mancha, y sin el cual la tasa de mora contable

sería del 10,65%.

Asimismo, el Grupo Cajastur ha continuado intensificando las dotaciones y ha situado la cobertura de activos dudosos en el 67,34%.

En términos de Grupo, el activo se situó a 30 de junio de 2010 en 39.512 millones de euros, mientras que los fondos propios se situaron en los 1.818 millones de euros.