Según informó la Policía, el catamarán era un envío de una red de narcotráfico a gran escala integrada principalmente por ciudadanos británicos asentados en la Costa del Sol.

Esta operación se ha producido después de que agentes españoles llevaran a cabo recientemente el asalto en alta mar de un velero con más de 1.500 kilos de cocaína.

En el caso del catamarán con hachís, la operación se ha saldado con 13 detenidos: diez en España y otros tres en Reino Unido, destino final de la droga.

Precisamente, la Policía destacó que esta operación ha sido posible debido a la "solidez" de la colaboración con la Serious Organised Crime Agency, unidad británica que investiga delitos relacionados con el tráfico de drogas.

En la operación han colaborado también el Servicio de Aduanas francés y la Agencia Tributaria, a bordo de cuya patrullera zarparon los agentes de la Policía Nacional para asaltar la embarcación.

La intervención ha permitido localizar 420.000 libras esterlinas, 100.000 euros y 20.000 dólares en domicilios en Reino Unido. El principal líder del grupo cumplía pena de prisión y dirigía las actividades del grueso de la red, formada por ciudadanos británicos asentados en la Costa del Sol.