Vidal-Quadras reclama a Rajoy que no evite el debate identitario porque en Cataluña es "central"

- Le parece "imposible" un pacto con CiU, que tiene ideas "antitéticas"

MADRID
SERVIMEDIA

El ex presidente del PP catalán y actual vicepresidente del Parlamento Europeo Alejo Vidal-Quadras, trató hoy de disuadir al líder nacional de los populares, Mariano Rajoy, de evtar el debate identitario en Cataluña, tal y como éste anunció el sábado que haría de cara a los comicios autonómicos. Según Vidal-Quadras, esta cuestión es "esencial" en Cataluña, aún más que la económica, a la cual también afecta.

De acuerdo con la opinión que trasladó a Servimedia, "en Cataluña el debate político se mueve en dos ejes, el clásico izquierda-derecha y el de nacionalismo-constitucionalismo" y "el problema del nacionalismo que pone la identidad cultural y linguística por encima de valores como la libertad, la igualdad y la justicia es un tema central que no debe ser rehuido; todo lo contrario, ha de ser afrontado con firmeza, con claridad y con coraje".

Para Vidal-Quadras, "sería una catástrofe que Cataluña se separase de España" pero, aun sin llegar a este punto, el nacionalismo ya tiene consecuencias muy graves para la libertad. Por eso, para él "es impensable que el PP haga una campaña sin defender los derechos individuales de los catalanes" en este ámbito, y de hecho, cuando lo hizo, entre 1990 y 1996 (con él mismo de presidente), "es cuando tuvo sus mejores resultados en unas autonómicas".

PACTO CON CiU

Vidal-Quadras descartó la posibilidad de que Rajoy eluda el tema identitario para facilitar un pacto con CiU que a él le parece "imposible", dado que este partido "tiene como objetivo la separación de Cataluña y España y oprime las libertades y derechos de los catalanes y asfixia la pluralidad interna de Cataluña". "Para mí, éste no es un punto de discusión", subrayó. "Es imposible que el PP y CiU gobiernen juntos, porque sus programas y sus doctrinas son tan antitéticas que es imposible".

Según el ex presidente del PP catalán, si CiU no experimenta un cambio radical en sus planteamientos, "no hay que plantearse siquiera el problema de los pactos". A su juicio, el PP debe presentar un programa en favor de las empresas "que desmonte el tinglado intervencionista, despilfarrador y clientelar montado por los nacionalistas durante 30 años", y comprometido con los derechos y libertades y la plena inserción de Cataluña en un proyecto español. Eso es lo que ha de hacer, y olvidarse de pactos", defendió.

Vidal-Quadras no cree confundir sus deseos con la realidad. "No es un problema de opiniones, es un problema de hecho", aseguró. ¿Cómo va a pactar un partido con otro cuyo programa, cuyas ideas y cuya base conceptual es antitética con la suya? ¿Qué sentido tiene hablar de una cosa que no va a pasar?".

A lo más, admite como "una estrategia electoral legítima" poner "más énfasis" en la crisis, pero puntualizó que él "lo haría de otra manera", porque "el gran problema de Cataluña es el nacionalismo, que tiene consecuencias económicas muy malas". Según advirtió, hacer homogénea una sociedad plural "de forma coactiva" cuesta muchos recursos y energía, y aislar a Cataluña del resto de España priva a las empresas de su mayor mercado y evita la llegada de talentos.

Por último, el ex presidente del PP catalán tachó de "tontería" pensar que el PP se crea una imagen extremista defendiendo la españolidad de Cataluña, y recordó al 50% del electorado que se abstiene porque "ha tirado la toalla y da por perdida una determinada forma de ver la sociedad".

"Si se le ofrece una opción política firme clara, incisiva, valiente, esa gente se movilizará", vaticinó, señalando el "sintoma" de la aparición de Ciutadans y advirtiendo de que "el PP no tiene por qué dejar ese hueco. Tiene que llenarlo y ofrecer a la gente lo que la gente quiere: una sociedad plural, libre, dinámica, competitiva, sin obsesiones delirantes de construcción nacional que empobrecen el país".

(SERVIMEDIA)
20 Sep 2010
KRT/lmb