En un artículo que hoy publica el diario "El País", Torres Mora insiste en que, pese a los sondeos de opinión, el mejor candidato puede ser el que tenga más "competencia a la hora de resolver problemas" o el que demuestre "mayor coraje moral frente a la injusticia".

El artículo del veterano socialista viene al hilo de la batalla que libran los partidarios de Tomás Gómez y de Trinidad Jiménez en Madrid, donde ambos se someten a primarias para designar al que será el competidor de Esperanza Aguirre en las elecciones autonómicas.

Siguiendo el consejo de las encuestas, asegura, "si en el año 2000 los socialistas hubieramos seguido el método de preguntar en una enecuesta quién era el mejor candidato, lo más seguro es que nos hubieramos perdido el liderazgo de Jose Luís Rodríguez Zapatero".

Además, advierte del efecto "perverso" de la encuesta que alertaba de que Tomás Gómez era poco conocido entre los electores madrileños. El resultado de esa publicación es el crecimiento "abrumador" del número de madrileños que ahora lo conocen.

Rechaza también la "estrategia reprobable" de los adversarios de Gómez de señalarlo como el preferido de la derecha, pese a que el 52% de los seguidores del PP encuestados se pronuncian por Jiménez cuando se les obliga a elegir entre los dos aspirantes socialistas.

Torres Mora insiste en que ese dato no es en ningún caso revelador, puesto que en realidad los votantes del PP no apoyarán, llegado el caso, a ningún candidato socialista. "A una pregunta imposible, una respuesta inservible", remacha.

Otra consecuencia "perversa" del argumento de las encuestas para apoyar a un candidato es averiguar qué se hace si aparecen encuestas favorables a Gómez.

"¿Qué deberían hacer los partidarios de Trinidad Jiménez para mantener su coherencia? ?Le pedirían que se retire, como se lo pidieron a Tomás Gómez cuando las encuestas le eran desfavorables? ¿O descubrirían entonces la esencia de la política?".

Por ello, Torres Mora considera que el mejor consejo para los socialistas es que "voten a quien en conciencia consideren que mejor los representa a ellos y a su causa, y no a quien dija el brujo disfrazado con la bata blanca de un sociólogo".