Para esa creación, el ámbito de actividad de la nueva academia se correspondérá con un campo del saber que esté lo suficientemente consolidado y tenga entidad propia.

Además, las actividades de la nueva academia tendrán que referirse a un ámbito del conocimiento que no se encuentre ya cubierto o interfiera con el de otra Academia de ámbito nacional previamente existente.

El decreto también actualiza la regulación del Instituto de España, el órgano dependiente del Ministerio de Educación que reúne a los Académicos y Académicas de Número de ocho Reales Academias de ámbito nacional: Española; Historia; Bellas Artes de San Fernando; Ciencias Exactas, Físicas y Naturales; Ciencias Morales y Políticas; Nacional de Medicina; Jurisprudencia y Legislación y la Nacional de Farmacia.

Con la nueva norma se establece un marco que adecúa el organismo al entorno autonómico, que moderniza su organización, le dota de mayor autonomía interna y potencia la implicación de las Reales Academias integradas.

Con la nueva regulación, el Instituto pasa a concebirse como una corporación de Academias (no de académicos, como hasta ahora).