Sánchez Galán (Iberdrola) afirma que definir una política energética es "una necesidad de Estado"

- Calcula que en los próximos 20 años España podría requerir 100.000 millones de euros de inversiones en energía

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, abogó este jueves por una mayor seguridad jurídica y por un marco normativo estable para la energía en España, con el fin de que el sector pueda llevar a cabo las inversiones necesarias a largo plazo.

Durante su intervención en un acto de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Galán señaló que "la necesidad de definir una política energética se podría calificar como de Estado, ya que el marco normativo ha de ser estable y a largo plazo y debe dotar de unas expectativas de rentabilidad razonable y predecible a las cuantiosas inversiones que se requieren".

"En la actualidad, atravesamos por una preocupante indefinición de la normativa que ha de regular las energías renovables; por la adopción de políticas proteccionistas respecto al carbón nacional; por un debate no resuelto sobre el futuro de la energía nuclear; y seguimos arrastrando el problema del déficit de tarifa, aspectos todos ellos que enturbian y obstaculizan el avance en la liberalización del sector", consideró.

En su opinión, "la seguridad de suministro debe ser un objetivo prioritario". Por ello, para Galán será imprescindible invertir en nueva generación convencional, así como continuar con el desarrollo renovable, potenciando las tecnologías maduras como la eólica, además de implantar nuevas redes e incrementar las interconexiones.

Como consecuencia de todo ello, calculó que "en los próximos 20 años España podría requerir 100.000 millones de euros de inversiones".

En este sentido, el presidente de Iberdrola aseguró que el sector eléctrico puede ser "una palanca fundamental para el cambio de modelo económico".

REDUCCIÓN DEL GASTO PÚBLICO

Respecto a la situación de la economía española, abogó por "acometer un ambicioso programa de reformas encaminadas a un cambio de modelo económico". Para ello, consideró imprescindible "una reducción del gasto público mediante la optimización en la aplicación de las prestaciones sociales", así como "diseñar un desarrollo más racional de la infraestructuras, priorizando las inversiones por zonas con criterios más económicos que políticos".

También apuntó que es importante una mayor eficiencia de la Administración Pública, la flexibilización del mercado de trabajo, completar la liberalización energética y contar con "unos organismos reguladores y una administración de justicia mucho más independientes en su funcionamiento".

"Como complemento a estas transformaciones estructurales se deberán acometer medidas que fomenten el fortalecimiento y la competitividad de nuestro tejido industrial, como las dirigidas a incentivar la internacionalización de las empresas, impulsar la formación de grupos tractores que consoliden el tejido productivo, apoyar la innovación, promover un tratamiento fiscal que incentive y atraiga nuevas inversiones, y reconocer la figura del emprendedor frente a la figura del especulador", añadió.

(SERVIMEDIA)
16 Sep 2010
CCB/lmb