El debate sobre las infraestructuras enfrentó de nuevo en el pleno a PP y PSOE, ya que el primero planteó su exigencia al Gobierno central, con acusaciones de que Castilla y León es “la pagana” de los recortes de Fomento, mientras que los socialistas mantuvieron que el Ejecutivo de Zapatero gana “por goleada” en inversión a la realizada por Aznar y centró su mirada en pedir los mismos plazos para las obras de la Junta.

El procurador del PP Rubén Rodríguez Lucas argumentó que las declaraciones de José Blanco sobre los recortes y reprogramación de las obras viarias han provocado “incertidumbre” en las administraciones y en las empresas. “Castilla y León es la pagana y el ministro pone como ejemplo a la comunidad cuando se trata de suprimir obras”, afirmó.

La cuarta parte de los convenios eliminados afectan a Castilla y León, según el procurador, quien preguntó si ése será el último recorte o habrá más e insistió en que la supresión de obras lleva a la “inseguridad de las empresas y a la eliminación de contratos y empleos”.

En la réplica, la socialista Ana María Muñoz de la Peña calificó de “perniciosa” la propuesta por entender que iba dirigida, de nuevo, a hacer oposición y desgastar al Gobierno central.

La procuradora preguntó de que “presume” el PP cuando el Ejecutivo de Zapatero ha invertido casi 10.000 millones frente a los 4.000 millones de la época de Aznar, por lo que le reprochó que entonces no reivindicaran y fueran “sumisos”.

Muñoz de la Peña utilizó el término deportivo de “goleada” para señalar la inversión de la etapa de gobierno de Zapatero con la del anterior mandato del PP y de la Junta de Castilla y León con un plan de carreteras de 6.300 millones para 18 años cuando el Ejecutivo socialista ha invertido esa cantidad en tres años y un trimestre.