En declaraciones a TV3, Mas destacó que “vista la experiencia del tripartito, la gente quiere pasar página". Según destacó, “la situación del país es muy complicada" y "hace falta un gobierno con proyecto".

Aunque esto no significa, según explicó, que si él gobierna pueda alcanzar acuerdos "puntuales" con los socialistas catalanes para aprobar cuestiones, como el Cuarto Cinturón.

El líder nacionalista señaló que “hay una parte del centro izquierda que quiere un cambio y que ve que este cambio es CiU, una CiU con mentalidad abierta, de trato apacible y con un proyecto para todo el país”.

En este sentido, Mas reiteró que si CiU "no tiene una gran mayoría, gobernará el tripartito”. Por ello, reclamó el "voto útil por el cambio", que, dijo, "ahora mismo es CiU” y criticó al presidente Montilla por reclamar, por el contrario, "el voto del miedo", afirmando que hay un riesgo de ruptura entre Catalunya y el resto de España tras las elecciones.

Sobre las afirmaciones de la candidato del PP, Alicia Sánchez Camacho, en las que acusa a Mas de querer ser un nuevo Ibarretxe, el presidente de CiU ironizó diciendo que “hace algo de gracia que la candidata del PP diga esto", ya que "el PP presentó el recurso contra el Estatuto y vetó la OPA de Gas Natural sobre Endesa".

"Prefirieron que fuera alemana o italiana antes que una empresa radicada en Cataluña", subrayó. En este sentido, reclamó al PP de Cataluña y al PSC que hagan como en el País Vasco y defiendan el concierto económico.