La sentencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia considera probado que Gorka Palacios integraba el "comando Madrid" del que también formaban parte Aitor

García Aliaga y Ana Belén Egues Gurrutxaga.

A los tres se les considera responsables de haber colocado un coche-bomba contra un edificio que en 2001 el Ministerio de Justicia tenía en la calle Ocaña de Madrid. El atentado fue perpetrado el 10 de julio de ese año.

Según la sentencia, Palacios fue el encargado de robar el coche en el que se colocó la bomba y quien inspeccionó con anterioridad el lugar del atentado. Además, Palacios se ocupó de llamar para avisar de la colocación del vehículo-bomba, que incluía gran cantidad de metralla.

Por todo ello, Palacios es condenado a 53 años de cárcel, de los que 28 son por delito de asesinato terrorista; 15 por delito de estragos terroristas; y 10 años por cada uno de los delitos de lesiones terroristas. El terrorista deberá también indemnizar a los heridos.