Los datos obtenidos en España son similares a los de otras naciones de la Unión Europea, puesto que todos los ciudadanos comunitarios piden más control alimentario, con porcentajes que van desde el 99% de los consumidores griegos hasta el 72% de los holandeses.

En cuanto a la confianza que ofrecen los puntos de venta, la mayoría coincide n decantarse por grandes superficies, si bien España es el país donde más se confía en mercados, pequeños comercios y tiendas de ultramarinos.

Respecto a quién debe velar por la seguridad alimentaria, el 56% de los encuestados opina que la mayor responsabilidad recae en los productores, seguido de un 12% que creen que los distribuidores tienen más responsabilidad y un 10% que considera que se trata de un asunto que debe ser atajado desde todos los niveles.

Para el ex director general de Salud Púbica Juan José Francisco Polledo, estos datos demuestran que, tras las recientes crisis de las "vacas locas" y los pollos con dioxinas, los consumidores se preocupan cada vez más por el tratamiento de los alimentos.