No obstante, aclaró el sindicato educativo, "existen motivos para reprochar duramente al Gobierno español su mala gestión de la crisis económica, su prolongada negación de los problemas y su tardanza en aplicar medidas correctoras adecuadas".

Sin embargo, añadió, "consideramos que esta convocatoria de huelga general obedece a estrategias políticas y lavado de imagen de los sindicatos de clase, y no va a solucionar ninguno de los graves problemas que nos aquejan".

Para solucionar, o al menos mitigar esas dificultades, ANPE cree necesario acometer "reformas estructurales y cambios profundos" también en el propio sistema educativo.

En esta línea, el sindicato exige al Ejecutivo que haga recaer la carga de la crisis entre quienes la han causado, que recorte la duplicidad en las administraciones públicas y frene el "insensato gasto suntuario, incomprensible para la ciudadanía".