Según comunicó CCOO de Madrid, los trabajadores, una vez celebradas las distintas asambleas en todos los centros de trabajo, han decidido, "en un acto de buena fe y pensando en nuestros usuarios afectados por la huelga", dar un plazo de diez a 12 días a la empresa para abrir una mesa de negociación sin la presión de una huelga convocada.

No obstante, dejaron claro que "no van a consentir más despidos, externalizaciones y ninguna violación del espíritu colectivo de nuestros acuerdos de empresa y normas de funcionamiento", apostando por la voluntad de negociación y la consecución de acuerdos por otros caminos que no sean tan "drásticos" como son los marcados por la empresa.

Los trabajadores de AutoRes denunciaron la nula preocupación de la empresa "no sólo por los trabajadores, sino también por los usuarios de sus servicios" y recordaron al Ministerio de Fomento que, a través de la Dirección General de Transportes, "tiene la obligación de intervenir, ya que se esta prestando un servicio irregular en algunas de las más importantes concesiones estatales de transporte de viajeros del país con el consiguiente perjuicio para miles de ciudadanos que ven coartado su derecho a la movilidad".