Para la patronal de los concesionarios, dada la coyuntura económica que vive el país, sólo estas medidas dinamizadoras podrían permitir la recuperación de la confianza entre los compradores y, en consecuencia, la reactivación de las ventas.

En este sentido, la organización recordó que el mercado de particulares ha sido el más castigado el pasado mes (-37%), confirmando una tendencia iniciada desde que se pusiera fin a las ayudas contempladas en el Plan 2000E y desde que el IVA se incrementara en julio un 2%.

"El mercado ha vuelto a donde no queríamos y, desgraciadamente, se ha perdido el efecto positivo que el Plan 2000E tuvo. Es urgente que el Gobierno reaccione y que, junto al sector, piense en medidas que eviten que la situación se deteriore todavía más", comentó el presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold.

AFLUENCIA "TESTIMONIAL" DE CLIENTES

La preocupación en los concesionarios es máxima, ya que la afluencia de compradores por sus instalaciones fue prácticamente testimonial en agosto, lo que permite augurar un final de año "catastrófico" para el sector, que podría perder 150.000 ventas en el segundo semestre respecto al primero.

Esta pérdida de ventas va a tener un efecto inmediato sobre el empleo en las redes de distribución. Faconauto mantiene que se podrían perder cerca de 10.000 puestos de trabajo de aquí a final de año en los concesionarios.

Asimismo, según sus previsiones se tenderá a una concentración en el sector, lo que llevará al cierre de una tercera parte de los puntos de venta a medio plazo.