Pakistán. Unicef pide a la comunidad internacional que refuerce su apoyo a las víctimas de las inundaciones
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Los directores ejecutivos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), Anthony Lake y Josette Sheran, respectivamente, han pedido a la comunidad internacional que refuerce su apoyo a las víctimas de las inundaciones en Pakistán, según informó hoy la organización humanitaria.
Los dos altos representantes de Naciones Unidas se desplazaron ayer hasta el distrito de Muzaffargarh, en la provincia de Punjab (centro-este del país), una de las zonas más afectadas por las lluvias monzónicas, donde supervisaron juntos las operaciones en marcha para atender las necesidades inmediatas de los miles de damnificados.
"Una triple amenaza se extiende mientras se amplía y profundiza esta crisis. Las familias han perdido semillas, cultivos y sus ingresos, lo que les hace vulnerables al hambre, el desamparo y la desesperación. La situación es extremadamente crítica. Necesitamos urgentemente un compromiso firme y continuado con el pueblo de Pakistán en este momento de crisis", señaló Sheeran.
Anthony Lake y Josette Sheran visitaron sobre el terreno una escuela convertida en un centro de ayuda de emergencia, donde Unicef está entregando kits de higiene a las familias más golpeadas por las inundaciones.
EVITAR LA DESNUTRICIÓN
También presenciaron una entrega de alimentos del Programa Mundial de Alimentos que incluía comida lista para el consumo destinada a los bebés lactantes y niños pequeños, con el fin de minimizar los estragos de la desnutrición temprana.
El PMA ha llegado a unos 750.000 niños con suplementos alimenticios nutritivos y a casi 3 millones de personas con raciones de alimentos para un mes.
Las tasas de desnutrición en la zona de las inundaciones ya eran elevadas antes de que las lluvias dejaran millones de desplazados, dejando a muchos niños en una situación de mayor riesgo ante las enfermedades transmitidas por el agua.
“Lo que vi hoy me ha convencido de que debemos intensificar nuestras operaciones humanitarias para evitar una posible segunda ola de enfermedades y miseria para millones de familias, especialmente los más vulnerables, niños y mujeres", dijo Lake.
"Estamos aquí hoy y estaremos a largo plazo, al tiempo que planificamos la primera fase de recuperación de la operación.", añadió.
Unicef está suministrando diariamente agua potable a alrededor de dos millones de personas y está trabajando para prevenir brotes graves de enfermedades, a través de la distribución de artículos de higiene y asistencia en saneamiento.
Ya se han iniciado proyectos para reparar pozos y otras importantes infraestructuras, así como para ayudar a los agricultores en sus primeros esfuerzos por regresar a su tierra y preparar la próxima estación de siembra.
(SERVIMEDIA)
01 Sep 2010
MAG/pai