Según la encuesta del CIS, realizada entre el 23 y el 28 de noviembre de este año sobre 2.495 entrevistas, la mayoría piensa que el transporte adaptado facilita el acceso de personas mayores o discapacitadas, pero también que favorece a todos porque es más cómodo (86%).

De hecho, un 63% de los encuestados estarían dispuestos a pagar más pr el billete con tal de que se generalizase este tipo de transporte. No obstante, un 83% también dijo estar de acuerdo con que exista este tipo de transporte, pero siempre que el coste no sea excesivo.

La mitad de los encuestados que confesó no conocer o no haber utilizado nunca los transportes adaptados dijo que ello se debe a que no existen en su lugar de residencia.

Entre los transportes públicos adaptados, el autobús de piso bajo es el más conocido, ya que un 83,7% de los encuestados dijo concerlo. El eurotaxi es conocido por un 40,1%, mientras que el tren y el metro adaptados lo conocen un 8 y un 7 por ciento de los encuestados, respectivamente.

A pesar de conocer la existencia de los transportes adaptados, un 64% de los encuestados por el CIS declara que nunca ha utilizado ninguno, mientras que un 30% dice haber utilizado el autobús. El eurotaxi (5%), metro (3,8%) y el tren (2,6%) adaptados son los menos utilizados.

La encuesta también refleja que el 13,9% de la población tiene difcultades para permanecer de pie en el autobús o en el metro por su edad o por padecer alguna discapacidad física permanente o temporal. Un 11,8% dijo tener dificultades para subir o bajar del autobús; un 10,5% para subir o bajar del tren; un 9,1% para subir o bajar las escaleras del metro, y un 8,5% para subir o bajar de un taxi.