El objetivo del trabajo, realizado en colaboración con GAD3, es “comprender las oportunidades, riesgos y desafíos a los que se enfrentan la infancia y la adolescencia en esta nueva era digital”. El 14% de los jóvenes asegura que sus padres utilizan más los dispositivos digitales, con un promedio de 4 a 5 horas diarias. Los expertos destacaron la necesidad de coherencia en el uso de la tecnología por parte de las familias para fomentar hábitos saludables.

La mayoría de los adolescentes (81%) y adultos (89%) reconocieron los riesgos digitales y valoran la importancia de proteger la privacidad. Sin embargo, más de la mitad de los encuestados admitió no saber cómo proteger su información personal ni identificar noticias falsas. Además, el 46% de los adolescentes se mostró preocupado por su huella digital, y casi el 50% aseguró haber recibido mensajes de desconocidos, mientras que un 13% dijo sufrir ciberacoso.

Respecto a la formación digital, los padres son identificados como los principales responsables, aunque los adolescentes también señalan el papel clave de los profesores y figuras como la Policía Nacional. Las chicas tienden a valorar más la influencia de estos agentes externos, mientras que los chicos confían más en sus familias. A pesar de esto, un 65% de los adolescentes considera que las herramientas de supervisión limitan su privacidad, y el 60% sabe cómo evadirlas, aclaró el estudio.

La irrupción de la Inteligencia Artificial plantea tanto oportunidades como desafíos. Aunque se destaca su utilidad en el ámbito educativo, el estudio subraya la necesidad de un acompañamiento adecuado para evitar efectos negativos sobre la creatividad y el pensamiento crítico de los jóvenes. La IA debe ser vista como un complemento, no como un sustituto del aprendizaje, agregó el informe.

Entre las recomendaciones, la Fundación Orange y Save the Children proponen establecer horarios de uso digital, evitar la sobreexposición en redes sociales y avanzar en soluciones tecnológicas de protección, como sistemas de verificación de edad. Todo ello con el objetivo de promover un uso seguro y responsable de la tecnología en el entorno familiar, concluyó el informe.

“Estamos ante un tema que preocupa mucho a la sociedad y que nosotros hemos identificado con toda claridad en nuestra estrategia de Sostenibilidad. Con esta investigación perseguimos un objetivo: gestionar adecuadamente los retos del mundo digital para contribuir a un uso responsable de la tecnología”, destacó la patrona de la Fundación Orange y directora general de Regulación, Asuntos Públicos y Sostenibilidad de MasOrange, Luz Usamentiaga.

“El entorno digital aporta grandes ventajas a los niños, niñas y adolescentes, pero también implica riesgos. Analizar y entender cuáles son sus mayores retos nos ayuda a trabajar para garantizar que sus derechos estén también protegidos en el universo digital”, afirmó el director general de Save the Children, Andrés Conde.

El estudio ‘Infancia y adolescencia en entornos digitales’ se desarrolló en varias fases e incluyó las perspectivas extraídas de las conversaciones con 17 expertos y de más de 2.500 entrevistas a padres y madres, adolescentes, profesores y población general, aseguraron las entidades.