El fin de semana pasado, el del 15 de agosto, considerado uno de los más peligrosos por la DGT, por el cambio de quincena, lo que supone un incremento de viajeros que concluyen las vacaciones y otros, que las comienzan y por la festividad de la virgen de agosto que se celebra en muchos pueblos españoles, 10 personas murieron en las carreteras, una cifra considerada muy baja por las connotaciones anteriormente mencionadas. Sin embargo, este fin de semana, la cifra de personas fallecida en accidentes de tráfico ha bajado a ocho y a siete el número de accidentes.

De los siete accidentes producidos en el fin de semana, cuatro han sido colisiones, una salida de vía, un atropello de peatón y un atropello a un animal.

Además, tres de los accidentes han sido por distracción, uno por velocidad inadecuada, dos por cansancio o sueño y el resto por otras infracciones, informa la DGT.

En el acumulado anual, hasta el 22 de agosto, se llevan contabilizados 1.057 muertos, 214 menos que hasta la misma fecha del año pasado, lo que representa un descenso del 16,83%.