Así lo afirma Greenpeace en el blog de la organización, en el que alerta de que este problema perjudica a especies como el atún, que se encuentra "en una situación cada vez más delicada" y que "no tiene dónde refugiarse".

Según datos de los ecologistas, el 80% de la vida en el planeta se encuentra bajo las aguas. Para protegerla, Greenpeace propone la creación de una red global de reservas marinas que protegería el 40% de su superficie.

Las reservas marinas son zonas en las que no se permite ningún uso extractivo, ni pesquero ni minero, ni tampoco el vertido de aguas residuales.

Para esta organización, su creación permitiría conservar especies y hábitats completos, recuperar los stocks pesqueros y se beneficiaría a especies migratorias, como tiburones y atunes.