Gran Hermano es para un lingüista como un acuario para un biólogo
- Según una experta de la Universidad de Columbia
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El reality televisivo Gran Hermano es tan interesante “para un lingüista como un acuario para un biólogo”, según la profesora del Departamento de Cultura Latinoamericana e Ibérica de la Universidad de Columbia (Nueva York), Guadalupe Ruiz.
Durante una conferencia en un seminario de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander (UIMP), Ruiz declaró que programas como 'Callejeros’, ‘La Búsqueda’, ‘Españoles por el mundo’ y “sobre todo” los reality shows son “muy interesantes” desde el punto de vista lingüístico, porque reflejan “la lengua real en situaciones cotidianas”.
“Sabes que no es la vida real, pero puedes observar a las personas, escucharlas y aprender el lenguaje real”, subrayó la experta.
En su opinión, gracias a estos espacios los estudiantes pueden aprender a tomar el turno en una conversación en español, mantener el tema del que se habla y pedir perdón, preguntar o responder, entre otras cuestiones “muy cotidianas” que “normalmente” no se estudian en las clases de gramática.
La experta de Columbia ha dirigido junto al profesor de la Universidad de Granada Aurelio Ríos el curso "Talleres para llevar los medios de comunicación al aula de español como lengua extranjera" en la UIMP, cuyo objetivo es que los alumnos tengan contacto con la lengua “del día a día” y no sólo con la de los libros de texto, que según Ruiz “está adaptada y facilitada”.
“A todos nos ha pasado” que después de años estudiando gramática de una lengua extranjera y preparando exámenes, a la hora de la verdad, cuando vas a poner en práctica los conocimientos adquiridos te das cuenta de que no eres capaz de defenderte ni de mantener una conversación”, lamentó Ruiz.
“Esto ocurre porque en el aula el alumno se enfrenta con un tipo de lengua “que no es la lengua de verdad”, explicó, pues el habla que usa la gente de manera natural en conversaciones cotidianas tiene “interrupciones, ruidos y usos coloquiales”, agregó.
No obstante, Ruiz recalcó que los libros de texto “continúan siendo necesarios”, y la mejor forma de utilizarlos es “complementándolos con textos reales y fragmentos televisivos o cinematográficos”, concluyó.
(SERVIMEDIA)
22 Ago 2010
AGQ/llm/pai