En declaraciones a Servimedia, Ramírez-Heredia instó a los parlamentarios franceses a “asumir su responsabilidad como intérpretes de la voluntad popular”, y se preguntó “cómo se puede ser diputado y dejar que esto ocurra”.

Por ello, se felicitó ante las críticas vertidas por el diputado Jean-Pierre Grand, del mismo partido que Nicolás Sarkozy, quien ha afirmado que estas deportaciones son similares a las redadas de judíos que los nazis llevaron a efecto en Francia durante la ocupación.

“A quienes hemos visitado los campos de concentración y exterminio de la Segunda Guerra Mundial y hemos visto los lugares en los que se separaba a los viejos de los jóvenes, a los hombres de las mujeres y a los niños de sus madres, las palabras del diputado Jean-Pierre Grand nos reconcilian con la clase política”, sentenció Ramírez-Heredia.

Recordó además que el también diputado de la derecha François Goulard declaró que el desmantelamiento de los campamentos gitanos no va a resolver los problemas de seguridad, y dijo que distintos ayuntamientos galos, tanto gobernados por la izquierda como por la derecha, han ofrecido suelo a los gitanos expulsados.

Asimismo, en el periódico "Le Parisien", la ex ministra conservadora Christine Boutin animó a dejar de "cultivar el miedo, porque la estigmatización de una comunidad o de otra exacerba la violencia”.

MOVILIZACIONES

Según Ramírez-Heredia, varias caravanas gitanas han cerrado el paso a la circulación en algunas vías importantes del país vecino y las cuatro principales asociaciones trabajan para constituir una coordinadora que organice la respuesta de ahora en adelante.

“Es lo menos que pueden hacer”, declaró, “pues de esta forma la sociedad entera ha tenido conciencia de la tragedia por la que están pasando niños y familias inocentes, algunas de las cuales llevan más de 15 años viviendo en Francia, donde han nacido y están escolarizados sus hijos”, subrayó.

Por último, reiteró el llamamiento a participar en la manifestación que se celebrará el próximo 4 de septiembre en París.