Eso sitúa a España entre los países cuyos ciudadanos expresan un mayor grado de satisfacción con su propia nacionalidad. Por delante están Irlanda (97%), Grecia (95%), Reino Unido (93) y Portugal (93%).

El país con menos orgullo nacional es Alemania, pese a ser la mayor potencia económica y demográfica de la Europa de los Quince y a pesar de que hace sólo trece años que recuperó su unidad nacional. Sólo un 66% de alemanes declara que está bastante o muy orgulloso de su nacionalidad, mientras que un 25% opina lo contrario.

Los franceses, por su parte, están lejos de ser los más chauvinistas. Un 85% se declara orgulloso de su nacionalidad, sólo un 1% más que la media de los Quice.

Asimismo, los datos de este Eurobarómetro, realizado entre octubre y noviembre del 2001, no avalan tampoco que Francia sea un país eurófobo, sino todo lo contrario. Un 50% de franceses se considera europeo y francés, un nivel de europeismo sólo superado por Italia (57%), Dinamarca (54%) y España (52%).