A juicio de Conesa, el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba "también tiene que reafirmarse en que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad españoles, tanto la Policía como la Guardia Civil, son democráticos y respetan los derechos de las personas, sean españolas o no. Es intolerable que se les acuse de actuaciones racistas desde el Gobierno marroquí. Debe pedir que cese inmediatamente su pasividad con estos energúmenos", insistió.

En declaraciones a Onda Cero, el responsable del Gobierno de Melilla (PP) habló de cómo transcurre el día de hoy en la ciudad: "Hay expectación ante lo que se les ocurra hacer a estos señores a partir de mañana y, sobre todo, por lo que les deje hacer el Gobierno marroquí".

El también consejero de Economía y Empleo de Melilla criticó la actuación del Ejecutivo de Zapatero en el conflicto con Marruecos y dijo que "si el Gobierno se está caracterizando por algo en su actuación con respecto a Marruecos en esta crisis es por su tibieza, su falta de contundencia y su temor a molestar al vecino".

"Se caracterizan por la falta de una defensa contundente de quien está siendo verdaderamente agredido: los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Recuerdo que Manuel Chaves ha dicho al presidente de Melilla, más o menos, que debe callarse y tener prudencia", indicó.

En cuanto a la identidad de los individuos que han originado el conflicto, Conesa dijo que "los que se autoatribuyen el liderazgo de este grupúsculo de personas son viejos conocidos de Melilla" y que alguno de ellos ha tenido problemas judiciales en la ciudad.

"Todos los años se dedican a enturbiar el tránsito fronterizo, impidiendo que los melillenses lleven banderas españolas en los coches, cortando el paso de los vehículos y forzando a la policía a cerrar la verja de entrada a la ciudad de Melilla. No tienen un criterio lógico ni previsible, cuando les parece bien interrumpen el tráfico fronterizo, siempre contando con la pasividad de la policía marroquí", denunció.

Sobre la intención de los activistas de llevar su protesta al interior de Melilla, señaló que "es una bravata de estos señores". Indicó que en la ciudad también hay residentes de nacionalidad marroquí, sometidos al ordenamiento jurídico español, que regula perfectamente el derecho de manifestación, "así que ya veremos".

A juicio de Conesa, la diplomacia marroquí siempre se ha caracterizado por "aprovechar lo que ellos consideran debilidades de los gobiernos para sacar partido". "Es evidente que el Ejecutivo actual de nuestro país está pasando por su momento más débil y no me cabe duda de que se están atisbando los últimos tiempos del Gobierno de Rodríguez Zapatero. No sabemos si quiere aprovecharlos para sacar algo, consciente de que si el Gobierno cambia y el PP obtiene la responsabilidad de gobernar, la situación va a ser distinta", opinó.

Conesa calificó también de "disparate profundo" la reducción de efectivos policiales en la frontera "con la que está cayendo", y dijo que lo que tiene que hacer el Gobierno central es incrementar de manera sustancial la dotación de policías y guardias civiles en la ciudad, fundamentalmente para hacer frente al problema de los límites fronterizos entre España y Marruecos, informó la cadena de radio.