Según informó este viernes la Junta de Castilla y León, el fuego se mantiene con un nivel de gravedad potencial 2. Pese a la proximidad de las llamas al pueblo de Arnadelo, la Junta señala que no existe ningún peligro para la población, por lo que no se contempla la posibilidad de evacuar a los vecinos.

Los trabajos de este viernes se centran en los dos focos principales del fuego, situados al suroeste y al noroeste del incendio, en las inmediaciones del municipio de Oencia.

En las labores de extinción trabajan cerca de 120 efectivos. De ellos, más de 75 pertenecen a los servicios de medio ambiente y protección civil de la Junta de Castilla y León y, otras 50, a la Unidad Militar de Emergencia (UME).

A falta de una perimetración final, se estima que el fuego ha quemado ya más de 1.000 hectáreas de matorral.

"Si no existe ningún imprevisto", el servicio técnico forestal prevé que el perímetro del fuego pueda estar controlado entre la noche de este viernes y la mañana del sábado.