EL 90 POR CIENTO DE LAS TABLAS DE DAIMIEL CARECEN DE AGUA SUFICIENTE, PESE A LA AYUDAS DE LA COMUNIDAD EUROPEA
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El parque de las Tablas de Daimiel, situado en el interior de Ciudad Real, no ha conseguido levantar cabeza en el último año, pese a los 16.200 millones de pesetas cedidos hace nueves meses por la Unión Europea para estailizar la capacidad hídrica del parque mediante un plan de reinundación.
Las Tablas -superficies de agua libres de vegetación- acusan una sequía arrastrada desde 1991. Este año, unas 50.000 hectáreas cultivadas del entorno del acuífero 23 han dejado de regarse para intentar paliar la crisis hídrica de esta zona natural.
Cada agricultor recibirá de la Unión Europea unas 60.000 pesetas por hectárea al año si deja de regar y 26.000 si riegan con la mitad de agua.
La Tablas de Daimiel necesitan n la actualidad 10.000 millones de litros de agua para que la situación de la fauna y la flora se estabilice mínimamente. Nueve meses después de la puesta en marcha del plan de reinundación, la inversión no ha traído agua y el parque sigue siendo un erial. El río Cigüela, que con el Guadiana rodea el parque, se encuentra en la actualidad totalmente seco.
En este sentido, el alcalde socialista de Daimiel, José Manuel Díaz Salazar fue muy crítico con la actuación del MOPMA y anunció medidas de presión cntra la administración por considerar que éste ha incumplido su promesa de derivar agua al parque, al tiempo que señaló "intereses agrícolas detrás".
MEDIDAS DRASTICAS
"La solución es, por desgracia, a largo plazo, y habrá que esperar todavía unos dos años", explicó Juan Manuel de Benito, subdirector general del Icona.
Por su parte, la directora del parque, María Jesús Sánchez Soler, declaró a Servimmedia que las Tablas están pasando por un "momento muy crítico" y que la situación puede ser irrversible a medio plazo si no se toman medidas drásticas, como la construcción de alguna presa complementaria a la que ya existe.
A su juicio, esta presa podría ser la mejor solución para las Tablas de Daimiel desde la cesión de aguas del trasbase Tajo-Segura en 1988.
ECOSISTEMA SENSIBLE
Por otra parte, el ecosistema de Daimiel es muy sensible a los cambios. La "masiega", planta que cubre el parque, necesita inundación permanente; las algas "ova", principal alimento de las ánades, necesitan aguano estancada y ambas condiciones no se dan actualmente en el 90 por ciento de la superficie del parque natural.
En este momento, las Tablas albergan a 2.000 ánades "reales" y un centenar de ánades "friso" y patos "cuchara"; además, unas 3.000 grullas que se alimentan en los alrededores utilizan el parque para pernoctar.
Cada vez es más difícil ver un pato colorado, especie emblemática del parque, según afirman los guardias. El pasado invierno unos 1.000 ejemplares de esta especie anidaron y en épcas de repoblación la cifra sube hasta 5.000. En una época buena, conviven en el parque unas 25.000 ánades, patos y pochas, pero este año no se esperan más de 5.000.
Según explicó de Benito, sólo 50 hectáreas han recibido agua este año, mientras 600 se consideran como la cifra mínima para que sobreviva el parque, con una superficie total de 2.000 hectáreas.
(SERVIMEDIA)
25 Dic 1993
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