Durante la presentación del informe en rueda de prensa, el presidente del Comité Técnico de la AECC, Vicente Guillem, advirtió de que el tabaco es el principal factor de riesgo para desarrollar cáncer de pulmón, a lo que añadió que, según datos de la Organización Mundial de la Salud, en España se diagnostican cada año 18.500 nuevos casos de esta enfermedad.

El informe, un estudio de opinión pública realizado en tres ámbitos (la población en general, el personal sanitario y afectados y sus familiares) para el que se realizaron 2.800 entrevistas a personas de entre 20 y 70 años, pretende dar a conocer la realidad social, las necesidades de los pacientes de esta dolencia y el impacto y la actitud de los ciudadanos frente al tabaco y a las medidas legislativas y de regulación de la publicidad existentes a este respecto.

Por otra parte, Guillem informó de que "en nuestro país mueren anualmente más de 17.000 personas por esta causa". Según el dirigente de la AECC, además, "menos del 15% de los pacientes sobreviven a los cinco años que siguen al diagnóstico de la enfermedad".

Según se desprende de este estudio, el 36% de la población adulta española se declara fumadora, "cifra que, comparada con datos publicados en años anteriores, refleja cierta estabilidad respecto a los últimos años, pero supone un importante descenso en cuanto a la situación existente hace 10 años", indicó Guillem.

FUERZA DE VOLUNTAD

"Los intentos de dejar de fumar, tanto los exitosos como los fracasados, se han realizado mediante la fuerza de voluntad, ya que sólo en el 10% de los casos se recurre a métodos específicos para abandonar el tabaco, como los chicles, parches o la psicoterapia", puntualizó.

El dirigente de la AECC recalcó la importancia de que, además, el 50% de los jóvenes españoles fuma, por lo que, según dijo, "existe un importante colectivo juvenil en situación de riesgo".

Por su parte, el director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y Consumo, Manuel Oñorbe, puntualizó que, respecto a la Ley de Prevención del Tabaquismo, cuya entrada en vigor tuvo lugar el pasado 1 de enero, "responde perfectamente a este problema de salud pública, que puede ser claramente combatido y eliminado".

En cuanto a la aceptación de esta iniciativa por parte de la población, el estudio señala que, aunque "es aceptada con reparos, muchos fumadores esperaron su entrada en vigor para sentirse forzados a abandonar este hábito".