Según informó el Consistorio de esta localidad madrileña, "el aumento exponencial de visitantes durante este verano, debido a la crisis económica, que hace que más madrileños busquen en la Comunidad zonas de ocio al no poder salir de vacaciones, ha traído también un aumento de comportamientos incívicos que ensucian las zonas comunes de este entorno privilegiado".

El Ayuntamiento explica en una nota que comenzó el verano con el mismo dispositivo de limpieza que en años anteriores, contenedores de basura y limpieza específica, y que, ante la avalancha de visitantes, se aumentó en un día la limpieza específica en la zona de baño del muro (pasó de lunes y sábado a lunes, miércoles y sábado), realizándose los demás días de la semana la limpieza en el resto de las playas de los 14 kilómetros de costa del embalse.

Aun así, según el Consistorio, estas medidas no pueden controlar los comportamientos incívicos de personas que, teniendo contenedores de basura a menos de 20 metros, depositan los desperdicios en la misma playa donde estaban comiendo.

El Ayuntamiento y su alcalde hacen un llamamiento a los usuarios para que mantengan limpia la zona y utilicen los recursos puestos a disposición de los visitantes para conseguir que el embalse de San Juan sea "ejemplo de limpieza y cuidado del medio ambiente".