Esta organización, que ha contado con la colaboración de sus entidades miembros, asegura que de las 254 playas de Andalucía, más del 60% no son accesibles, ya que "no reúnen las condiciones que permiten el uso a personas con movilidad reducida".

Entre las principales carencias, el estudio destaca la falta de equipamientos, la demora en la instalación de los dispositivos que facilitan el baño, la falta de conexión entre elementos accesibles y las escasas ofertas de ocio adaptadas.

A esta situación hay que sumar, según Cocemfe, los desperfectos ocasionados por los temporales del pasado invierno. Según la confederación, estos temporales dieron lugar al inicio de obras que aún no han concluido.