Sobre J. C. G., de 32 años y vecino del mismo pueblo, pesa la sospecha de su posible participación en el asesinato de la chica a la que venía acosando desde que rompieron la relación pese a que la chica había iniciado otra relación con un joven de 20 años. La víctima incluso llegó a denunciarle en 2008 por malos tratos.

De momento, no se ha formulado ningún cargo contra este hombre que se convirtió en el centro de las investigaciones después de que los agentes encontrasen mensajes enviados desde su número en un móvil que la joven guardaba en su domicilio.

El otro móvil, que llevaba consigo cuando desapareció, fue localizado en las inmediaciones del colegio de Toén, a unos cuatro kilómetros de la pista donde el día anterior localizaran su vehículo, que estaba cerrado y debidamente aparcado. Ello obligó a los efectivos y voluntarios que participaban en las labores de búsqueda a ampliar el perímetro de rastreo.

El cuerpo de Laura fue localizado el sábado por la tarde por un guardia civil que peinaba una zona rural de Toén acompañado de un grupo de voluntarios. Un fuerte hedor los condujo al cadáver, que según las primeras informaciones y a falta de una confirmación oficial, estaba difícil de localizar a simple vista pero sin cubrir con tierra.

Desde la desaparición de Laura, los investigadores del instituto armado han interrogado al actual novio de la chica, un joven de 21 años; y en dos ocasiones a su anterior pareja, con quien había mantenido una relación difícil, sin llegar a perder el contacto.

Apenas unas horas antes del hallazgo del cuerpo, la familia de la chica había roto su silencio y habló por primera a vez a los medios de comunicación a través de un portavoz, Manuel Olleros, tío abuelo de Laura. El padre de la joven, relató Olleros, era ya el único que mantenía la esperanza de hallarla con vida.

SEIS DÍAS DESAPARECIDA

Laura Alonso desapareció durante la madrugada del pasado domingo cuando regresaba en su vehículo desde a A Valenzá (Barbadás) hasta la parroquia de A Xestosa (Toén), donde residía con sus padres, después de tomar algo con sus amigos.

Al parecer, se despidió de ellos sobre la 1.30 horas. Sobre las 2.45 horas, envió un mensaje a su actual pareja afirmando que ya había llegado. Con todo, sobre las 3.03, el chico recibió una llamada de la joven que no llegó a atender, porque ya estaba dormido. Según explican los amigos de Laura en el espacio creado en Internet para recabar ayuda, a partir de ahí se le perdió la pista.

Este sábado por la mañana alrededor de 110 personas iniciaron temprano el peinado de la zona con la esperanza de encontrar a la joven aún con vida. Horas más tarde, la tragedia vencía a la esperanza.