En unas declaraciones sobre la actualidad política que realizó en Marbella, de las que informó el PP, Arenas precisó que la prohibición de las corridas en Cataluña "significa ante todo un ataque a la libertad". No obstante, agregó que, cuando se habla de los toros "también estamos hablando de economía y de empleo", que, puntualizó, "no nos sobra en absoluto en Andalucía ni en España".

Ante esta tesitura, Arenas aseguró que los populares andaluces no van a "permanecer cruzados de brazos", sino que llevarán al Parlamento autonómico una iniciativa para "defender la fiesta de los toros", que desde su punto de vista "tiene que ser declarado un bien cultural".

La declaración de bien turístico y cultural de este festejo significaría que la competencia de su gestión recaería exclusivamente en el Estado, con lo cual su prohibición por parte de una administración autonómica como la catalana podría quedar sin efecto o, cuando menos, acabar en un conflicto competencial ante el Tribunal Constitucional.