Vidal-Quadras dice que prohibir los toros es una mezcla de "provincianismo" y "fanatismo intervencionista"

MADRID
SERVIMEDIA

El vicepresidente de la Eurocámara y ex presidente del PP catalán, Alejo Vidal-Quadras, interpreta la prohibición de las corridas de toros en Cataluña aprobada por el Parlamento autonómico desde una "doble vertiente", relacionándola a la vez con la "mediocridad y provincianismo" de los nacionalistas y con el "fanatismo intervencionista" de los adversarios de la fiesta.

A los nacionalistas, Vidal-Quadras les acusó, en declaraciones a Servimedia, de tener un "odio irracional" a "la idea de un proyecto común" en España, por lo que "todo aquello que nos recuerde que formamos parte de una matriz común histórica, cultural y política les provoca urticaria". "Son gente pequeña de espíritu, mezquina, gentecilla en definitiva", abundó. "Todo lo que rebase su estrechez mental y espiritual les provoca una gran desazón".

En concreto, para el ex presidente del PP catalán los toros tienen "una gran riqueza para nuestro país desde el punto de vista plástico, artístico y por supuesto medioambiental"; produce "grandes beneficios económicos" y están ligados "estrechísimamente a nuestra pintura y nuestra literatura". "Esto es superior a su mediocridad y provincianismo, y lo rechazan por eso", concluyó.

En segundo lugar, dijo que quienes quieren prohibir las corridas en aras de la defensa de los animales "son gente que quiere imponer por la vía coactiva sus prejuicios y sus manías a los demás. Son intervencionistas hasta el punto de ser totalitarios".

Vidal-Quadras lamentó que en una "sociedad libre", si a alguien no le gustan los toros no va, mientras que en Cataluña no pueden ir aquéllos a quienes sí les gustan, que son "muchos miles, y cada vez que hay un buen cartel" se agotaban las localidades en la Monumental de Barcelona.

El vicepresidente de la Eurocámara considera que el sufrimiento de los animales es "un pretexto absolutamente estúpido", dado que éstos sufren también cuando se les sacrifica por alimentación o se les caza.

"Estamos en una naturaleza donde cada uno ocupa su lugar", explicó Vidal-Quadras, que se declaró contrario a la tortura gratuita de los animales, que está "penada por la ley", pero excluyó de esta categoría a las corridas, donde "el toro está cumpliendo una función que tiene enormes beneficios", aunque ello implique "un coste": su muerte "gloriosa pero dolorosa". "En España no somos budistas", recordó, distanciándose del respeto reverencial de esta religión hacia cualquier forma de vida.

(SERVIMEDIA)
01 Ago 2010
KRT/krt/gfm