Tras más de una hora de reunión entre ambos mandatarios, en la sede de Fomento, en Madrid, Blanco anunció también el acuerdo de licitar el proyecto para el AVE hasta Reinosa antes de marzo de 2011.

En la rueda de prensa, Blanco anunció la rúbrica de un protocolo, que seguramente se firmará el 12 de agosto, que garantice la llegada de la Alta Velocidad a Cantabria a finales de 2015, descartando definitivamente la vía de Bilbao, a la que se había opuesto firmemente Revilla.

La actuación se llevará a cabo mediante régimen concesional, lo que supone la no sujeción a los Presupuestos Generales del Estado, algo que, según Blanco, constituye "la mejor garantía de avanzar en obra pública" en un momento de reducción del déficit.

Además, en esta línea, aseguró que no será la primera colaboración público-privada para garantizar la ejecución de obra pública que Fomento ponga en marcha tras la reprogramación de obras anunciada recientemente por el Ministerio.

Asimismo, en la reunión se acordó que el tramo hasta Reinosa esté licitado completamente antes de marzo de 2011, lo que conllevará un presupuesto de 1.600 millones de euros y también se avanzará en la "solución definitiva" para el tramo Reinosa-Santander.

Al mismo tiempo, se acordó que el tráfico ferroviario sea mixto de mercancías y pasajeros, un asunto en el que había también "muchas dificultades", que, dijo Blanco, "hemos superado."

Por su parte, Revilla dejó clara la "indignación y alarma" que la suspensión del acto de puesta de la primera piedra del AVE en Santander provocó en los ciudadanos y la repulsa a la idea "peregrina" de que el AVE llegase a Madrid a través de Bilbao, aunque mostró su alegría porque finalmente se haya desechado esta iniciativa.

Sin embargo, Revilla reiteró su "disgusto" por los "abrumadores" recortes sufridos por Cantabria en infraestructuras, tras la reprogamación de Fomento, algo en lo que "parece que vamos a buscar también una solución", finalizó.