Oficiada por el abad de la colegiata de San Ildefonso, Isidoro Mardomingo, la celebración comenzó a las 11.00 horas en la ermita de San Ildefonso, ubicada en el interior de los Jardines Reales. Al finalizar, los cerca de 300 asistentes recibieron de manos de empleados del Palacio los 150 kilogramos de peras que se repartieron, según datos del Ayuntamiento.

Esta tradición se remonta al tercer tercio del siglo XIX, cuando la infanta Isabel de Borbón, más conocida como ‘La Chata’, decidió repartir las peras que nacían en los perales plantados por Felipe V en la zona conocida como Partida de los Italianos, en los Jardines Reales, entre la población y los empleados de Palacio.

Esta distribución suponía un alivio para los problemas nutricionales de aquel momento, y sobre todo de escasez de vitamina C, que ocasionaba en muchos casos escorbuto. Además, la representante real eligió el día de San Agustín, como una forma de marcar el final de la temporada veraniega.

A la ceremonia asistieron varios miembros del equipo de gobierno municipal, encabezados por el alcalde, José Luis Vázquez, y miembros de la Delegación de Patrimonio Nacional en San Ildefonso, así como de la Guardia Civil de la localidad.