Según informó el departamento que dirige José Blanco, con estos controles se pretende promover y mejorar el cumplimiento de la normativa, europea y nacional, reguladora del transporte de viajeros por carretera.

Así, por ejemplo, se realizarán controles a los conductores a través del tacógrafo instalado en los autocares, aparato que registra todas las actividades llevadas a cabo por quien conduce.

El objetivo es comprobar que los conductores cumplen los períodos máximos de conducción y los descansos mínimos exigidos por la normativa europea, al objeto de proteger la seguridad y las condiciones de trabajo de los conductores y la competencia entre empresas.