En declaraciones a RAC1, y sobre la manifestación del 10 de julio, Fernández de la Vega destacó que el Gobierno "ha entendido que la sociedad catalana se siente defraudada tras cuatro años de una gran tensión y confrontación, alentada por el PP, que ha acabado en una sentencia dictada por el Tribunal Constitucional". A su juicio, la sentencia del TC "no cuestiona el marco político contenido y aprobado en el Estatuto".

De la Vega aseguró que “la sociedad catalana ha visto que no se ha reconocido toda su ambición de autogobierno y de sentimiento identitario que había cristalizado en el Estatuto”. Por eso, dijo, en esa manifestación “hay una expresión de incomodidad, de sentirse dolidos, de sentirse frustrados”.

“Todos tenemos que entender y respetar el sentimiento identitario del pueblo catalán, su ambición, su voluntad de autogobierno”, aseveró, y dejó claro que desde el Gobierno consideran “que hay margen, posibilidades de dar cabida a este legítimo sentimiento identitario, a esta voluntad de autogobierno de Cataluña en el ámbito del Estatuto y de la Constitución”.

“El gobierno está dispuesto a reconstruir los puentes de entendimiento”, destacó, y puntualizó que se está trabajando en ello”.

“Vamos a buscar las vías jurídicas para dar cabida a este sentimiento, porque creemos que hay margen”, subrayó.

En esta línea, afirmó que el Estatuto “no ha sido modificado por la sentencia. Tenemos margen para restablecer el pacto estatutario”.

Según destacó, “el PSOE no ha dado un paso a la derecha. Ha hecho una demostración de compromiso con Cataluña y con el Estatuto que no deja lugar a la dudas”.

“Seguimos haciendo una apuesta clara por el Estatuto, porque creemos que es un buen acuerdo que ahora debemos reforzar”, dijo, al tiempo que explicó que el Gobierno “tiene la responsabilidad y la voluntad de articular las medidas necesarias para recuperar este entendimiento y establecer los puentes necesarios que la derecha ha querido tumbar”.

Sobre la reunión de mañana entre Zapatero y Montilla, Fernández de la Vega aseguró que “miraremos con serenidad, con racionabilidad, qué cosas se deben hacer”, y afirmó que algunas cuestiones “pueden tener que ver con leyes y otras no”.

En este punto, reiteró que el Estatuto de Cataluña aprobado mayoritariamente está "en vigor y avalado” y “Cataluña encaja perfectamente en España".

El problema, desde su punto de vista, es que “los ciudadanos catalanes deben sentirlo así también”, por lo que consideró “muy importante” que “se reinstaure este sentimiento de pertenencia del pueblo de Cataluña, manteniendo su identidad, en un proyecto de convivencia que define nuestra Constitución”. “La mayoría de los catalanes se sienten catalanes y también que forman parte del proyecto común español”, opinó.

Asimismo, destacó que “no hace falta reformar la Constitución para volver a promover este entendimiento al que llegamos hace cuatro años”.

Finalmente, calificó las relaciones entre el PSC y el PSOE de “muy positivas", porque, manifestó, "formamos parte de un proyecto en el que caben sensibilidades diferentes”.