Charlín Gama, de 78 años, salió el pasado sábado de la prisión pontevedresa de A Lama tras cumplir su condena de 20 años de prisión por blanqueo de capitales y narcotráficoy, tan sólo 48 horas después, acudió a los juzgados de la capital arousana para ser interrogado por la jueza que coordina la investigación de este operativo policial.

Charlín llegó por la mañana a los juzgados de Vilagarcía, acompañado de su mujer, Josefa Pomares, y fue interrogado durante un breve espacio de tiempo.

Tras su declaración, la jueza firmó un auto de prisión provisional eludible con una fianza de 30.000 euros, que según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia abonó en efectivo, momentos después de finalizar su interrogatorio.

CHARLÍN, EN LIBERTAD

El pago de dicha fianza impedirá que el patriarca del clan de los Charlines tenga que volver a ingresar en prisión, aunque la juez ha ordenado su comparecencia en los juzgados de Cambados cada 15 días para evitar que se pueda fugar de la justicia, quien le señala como la persona que dirigía el entramado de blanqueo de capitales desde prisión.

Además de Charlín Gama, también prestaron declaración en los juzgados como imputadas en esta operación, una de las hijas del narcotraficante, Josefa Charlín, quien actualmente cumple condena en una cárcel de Zaragoza, y su esposa, Josefa Pomares.

Ambas mujeres se acogieron a su derecho a no declarar y fueron puestas en libertad, aunque se mantuvo su imputación en la operación Repesca.