Además de las víctimas mortales, en estos 12 siniestros se registraron 13 heridos, siete de ellos de gravedad y seis con lesiones de carácter leve. Tres de los fallecidos eran motoristas.

De los 12 accidentes, siete se debieron a salidas de la carretera, tres a colisiones y dos a atropellos. Según la DGT, las principales causas que provocaron estos siniestros fueron la distracción, en tres de ellos, y la velocidad inadecuada, en otros tres, mientras que los restantes tuvieron su origen en otras infracciones.

En el acumulado anual, hasta el 18 de julio la DGT lleva contabilizados 857 muertos en las carreteras españolas por accidentes de tráfico, 181 menos que hasta la misma fecha del año pasado, lo que representa un descenso del 17,41%.