Por su parte, la máxima autoridad afgana en la provincia de responsabilidad española agasajó al ministro español con una alfombra típica afgana y le vistió con el traje con el que se distingue a los notables.

Moratinos no dudó en ataviarse con el llamativo longui (gorro) y un chapan (capa) antes de participar en la "jirga", una reunión de autoridades de todos los distritos de Badghis en las que se congregaron a unas 400 personas, en su inmesa mayoría hombres.

En su primera visita a Qala-i-Nao, la capital de Badghis, el titular de Exteriores regaló al "mejor gobernador" de todo Afganistán, como definió a Jan Arman, con una escultura de la firma Lladró. Se trata de un caballo levantado con aire andaluz de unos 30 centímetros.

La secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez, que acompaña al ministro, recibió un ramos de flores y una pashima de seda de colores vistosos.