Según informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el grupo había alcanzado un alto grado de especialización y refinamiento y llevaba a cabo sus actividades delictivas de forma planificada y organizada. Sus integrantes llegaban incluso a sustraer en una noche seis vehículos de un mismo concesionario.

Los detenidos habían perfeccionado un sistema de ocultación de los vehículos sustraídos, para lo que contaban con "puntos de seguridad" donde manipulaban las matrículas de los coches robados con máquinas troqueladoras para usarlos en otros hechos delictivos.

La investigación comenzó el pasado mes de febrero y, tras arduas gestiones policiales, entre las que se desarrollaron complicados dispositivos de vigilancia y seguimientos, los agentes averiguaron todo el entramado criminal establecido por este clan familiar y detuvieron a los siete integrantes del mismo.

En el registro de tres viviendas se recuperaron seis vehículos de alta gama, aparatos electrónicos, numerosas joyas, medicamentos y herramientas necesarias para llevar a cabo los delitos.

Los siete detenidos, que cuentan con numerosos antecedentes policiales, ya han sido puestos a disposición judicial.