Según ha informado el PP, Fernández Díaz argumentó que esta recepción no sería "excepcional", puesto que "ya se ha hecho con los triunfos del Barça y serviría para que los barceloneses aficionados al futbol puedan homenajear la victoria conseguida por la selección española en el Mundial 2010 y en especial a todos sus integrantes catalanes”.

El líder del PP barcelonés constató “la gran repercusión que ha supuesto esta victoria en Barcelona, con miles de aficionados que salieron a las calles para mostrar su alegría merece un reconocimiento”, y calificó de “gran éxito” el cosechado por las pantallas para seguir la final instaladas en la Avenida María Cristina, que congregaron a más de 75.000 asistentes.

Sólo lamentó los incidentes de "una minoría" horas después de finalizar el partido, que relacionó con lo que "ha sucedido en otras celebraciones deportivas en Barcelona”.

Fernández Díaz criticó al alcalde de la Ciudad Conda, Jordi Hereu, quien a su juicio "como siempre reaccionó tarde y porque España llegó a la final en la instalación de pantallas”, a las cuales despreció porque "eran tan diminutas como su altura institucional" e "impedían un correcta visibilidad a los miles de asistentes”.

Finalmente, el presidente popular solicitó iniciar las gestiones oportunas ante la Real Federación Española de Futbol para que Barcelona acoja un partido oficial de la selección española en el Estadio Olímpico de Montjuïc, y así mostrar la copa de campeones del mundo a todos aquellos ciudadanos que deseen verla.