Esta es la principal conclusión que recoge la investigación sobre "El Futuro de los Servicios Sociales: productos y servicios para el año 2030" que hoy presentó la consejera catalana de Acción Social y Ciudadanía, Carme Capdevila.

El análisis estudia las necesidades de las persones dependientes y sus cuidadores en los próximos 20 años.

"El Futuro de los Servicios Sociales: productos y servicios para el 2030" ha sido elaborado por la Fundación Creafutur, una entidad promovida por la Generalitat y Esade para fomentar y facilitar la innovación a las empresas catalanas.

Según indica, actualmente, en Cataluña viven más de medio millón de personas con algún tipo de discapacidad y el año 2030 esta cifra superará las 600.000. La razón es el progresivo envejecimiento de la población pero también incidirán otros factores como el incremento de las enfermedades mentales.

Este incremento de la población dependiente obligará en el futuro a potenciar nuevos productos y servicios que den respuesta a sus necesidades y a las de sus familias.

El impacto de la población con problemas de autonomía también se notará en las empresas puesto que las personas cuidadoras requerirán de una mayor flexibilidad laboral.

El análisis pone de manifiesto que en Cataluña hay unas 400.000 personas que conviven con dependientes y un 75% declara que su calidad de vida se ha visto reducida considerablemente desde que hace de cuidador.