En su opinión, del trabajo de la selección española se pueden extraer dos lecciones, una de ellas que los españoles deben abandonar su “tendencia al masoquismo”, pues son “muy autocompasivos” y se lamentan “de manera excesiva”, por “el optimismo del podemos”.

“La otra lección es que hay que superar el individualismo feroz que a veces nos aqueja y que nos lleva a pensar que estamos solos, por una labor más de equipo”, añadió.

Llamazares, que vio el partido de ayer “en casa y en familia”, señaló que el resultado ha sido “justo, a pesar de que fue un partido duro y difícil” en el que Holanda destacó por su “dureza y aspereza”. Aseguró que le ha gustado “cómo ha trabajado la selección española, cómo lo ha hecho últimamente, porque es un equipo, donde se reparten responsabilidades y se juega muy bien en conjunto”.

Preguntado si el 11 de julio debería declararse fiesta nacional, el portavoz de IU en el Congreso de los Diputados afirmó que le parece “desmesurado” y “un despropósito”.

“En España ya hay instituidas una serie de fiestas que tienen que ver con hechos relevantes para la identidad del Estado, como la elaboración de la Constitución. Tampoco hay que sacar las cosas de madre ni confundir los planos”, dijo.

NO CONFUNDIR PLANOS

En este sentido, recalcó que un plano es el deportivo, “que no hay que menospreciar”, y otro “muy distinto” es el político e institucional. “Quien confunda los dos planos se equivoca”, sentenció.

“Quien piense que con los partidos de fútbol se recupera un nacionalismo español para el siglo XXI se equivoca, porque una cosa es la utilización deportiva de las señas de identidad, entre ellas la bandera española, y otra cosa muy distinta es la reivindicación nacionalista española. Por lo mismo, no comparto que se plantee que esta fecha sea una fiesta nacional”, explicó Llamazares, para quien “no hay que convertir al fútbol en la nueva iglesia del Estado o en la nueva confesión laica”.

Sugirió que, “si se quiere que sea una fiesta deportiva, un hito deportivo, que lo sea, y que estos días las organizaciones deportivas instituyan lo que les parezca, por ejemplo la medalla a los mejores deportistas”.