Los procesados son Alberto Marín Echeverría, Alexander Gorka Bustinduy Urresola y Gaizka Astorkizaga Arriaga, a los que Velasco atribuye un delito de pertenencia a organización terrorista y otro de colocación de artefactos explosivos-incendiarios con agravante de disfraz.

El auto de procesamiento hecho público este viernes señala que los tres procesados decidieron atacar la sede Caja Laboral Popular de la Avenida Madariaga para protestar por la detención en Francia del presunto etarra Alex Acarregui Casas el 25 de febrero de 2009

Los tres presuntos miembros de Segi, la organización juvenil de ETA, compraron un cohete y una camisa con la que confeccionaron unas capuchas para no ser reconocidos en la acción. Para llevar a cabo el ataque, confeccionaron un artefacto explosivo casero con un cohete unido a tres botes de desodorante y a uno de laca.

El 26 de febrero, los tres procesados se dirigieron en coche, un Audi A3, hasta la sucursal bancaria. Bustinduy Urresola permaneció en el vehículo mientras sus dos compañeros se aproximaron a través de varios patios interiores hasta el banco.

Sobre las 23.30 horas, mientras Marín Echeverría vigilaba los alrededores, Astorkizaga Arriaga, con guantes y la cabeza oculta, se introdujo en la zona de cajero, colocó el artefacto explosivo y lo inició con la colilla de un cigarrillo. Los procesados huyeron pero la bomba casera no llegó a hacer explosión.

El auto de Velasco señala que, de haber explotado, el artefacto hubiese destruido el habitáculo de los cajeros y podría haber tenido “consecuencias letales” para cualquier persona que hubiese pasado cerca de la entidad bancaria.

CASA DE ROSA DÍEZ

La Ertzaintza recogió de varios contenedores de la zona las capuchas y los guantes y, tras analizarlos, encontró restos de ADN de Marín Echeverría y Astorkizaga Arriaga. En los registros de los domicilios de los procesados también se encontraron pruebas de su participación en los hechos.

En la vivienda de Marín se encontró además una fotografía de la casa en la que reside la diputada y dirigente de UPyD Rosa Díez. El juez Velasco recuerda que Díez es “un objetivo recurrente de ETA” y que la organización terrorista ya ha intentado atentar contra ella mediante el envío de una carta-bomba.

Los agentes también encontraron en una de las viviendas un vídeo en el que aparecía Marín Echeverría junto al presunto etarra Arkaitz Aguirregabiria quemando una bandera de España y gritando “Gora ETA”. Asimismo, se hallaron varias cartas de presos de etarras, entre ellos de Gaizka Jarreño y Zigor Goikoetxea, y diverso material relacionado con Segi y otras organizaciones satélite de la banda terrorista.

El auto de Velasco también detalla la participación de los tres procesados en diversas acciones de “kale borroka”, como el lanzamiento de piedras contra la sede del PNV en Bilbao.