LA ONU APLAUDE A OBAMA POR ORDENAR INVESTIGAR PRESUNTOS ABUSOS DE LA CIA A SOSPECHOSOS DE TERRORISMO
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La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, celebró hoy que el Gobierno de Estados Unidos haya nombrado a un fiscal especial para investigar si hubo abusos durante los interrogatorios a sospechosos de terrorismo tras el 11-S y durante la "era Bush".
Estos supuestos abusos habrían sido perpetrados por agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de compañías privadas de seguridad en centros de detención fuera de Estados Unidos, incluida la base militar de Guantánamo.
"Espero que se investiguen rápidamente todas las denuncias de abusos formuladas por ex detenidos en Guantánamo y otras prisiones administradas por Estados Unidos, y confío en que, si resultan ciertas, se procesen de acuerdo con la ley", señaló Pillay en un comunicado.
Pillay reiteró que no debe haber impunidad para la tortura ni en Estados Unidos ni en ni en ninguna parte del mundo. "Aunque ahora tenemos una idea de lo que ha ocurrido en Guantánamo y en lugares como la prisión de Abu Ghraib, en Iraq, y en la base aérea de Bagram, en Afganistán, todavía necesitamos más transparencia con respecto a los lugares secretos de detención y lo que ha pasado en ellos", apuntó.
La Alta Comisionada rechazó este tipo de centros, instó a divulgar los nombres de sus prisioneros y denunció "el secretismo" del régimen de detención. "Cuando los guardias e interrogadores piensan que están a salvo de control externo y se evitan las garantías legales, las leyes son demasiado fácil de ignorar", apostilló.
Por otro lado, Pillay reiteró su apoyo al compromiso del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de cerrar la prisión de Guantánamo en 2010 y le pidió que se revisen con urgencia la situación de los detenidos en la de Bagram.
Además, instó a todos los países a realizar un examen riguroso de sus técnicas de interrogatorio para asegurarse de que no violan las leyes internacionales sobre el trato de los detenidos, incluida la prohibición absoluta del uso de la tortura en todos los lugares y en todo momento.
"Todas las medidas de lucha contra el terrorismo deben cumplir con las obligaciones de los Estados en virtud de normas internacionales de derechos humanos y el derecho humanitario, en particular la protección contra la tortura. Estas leyes son fundamentales y deben ser vistas como algo sacrosanto", concluyó.
(SERVIMEDIA)
25 Ago 2009
MGR/jrv