En rueda de prensa posterior a la reunión, que se prolongó durante más de una hora, Urkullu explicó que está logrado el objetivo primordial del encuentro: Normalizar una relación que deberá estar basada en "la confianza y la credibilidad".

El máximo responsable del PNV ha dejado claro a Rajoy que este PNV es "el mismo de hace 10, 15 ó 30 años" y que sigue defendiendo sus posiciones en relación al autogobierno, la defensa de la democracia, la libertad y los derechos humanos. También advirtió que los nacionalistas vascos "no olvidan" el apoyo del PP a la elección de Patxi López como lehendakari, aunque "podemos superarlo".

Según explicó Urkullu, la conversación se ha centrado en los asuntos que están sobre la mesa en el más inmediato futuro sobre los que, sin embargo, no han llegado a acuerdos concretos y han podido constatar sus "grandes diferencias".

Como petición concreta, el presidente del PNV ha pedido a Rajoy un compromiso claro en defensa del Concierto vasco, y según sus propias palabras "me doy por satisfecho con la respuesta que me ha dado" Rajoy, aunque no especificó su contenido.

El PNV está preocupado por la crisis económica, pero eso no implica que haya decidido respaldar los Presupuestos Generales del Estado, porque, según dijo Urkullu, sus actuaciones estarán determinadas no sólo por aspectos económicos, sino también por la situación de "crisis política e institucional" que se vive en el País Vasco.

Con todo, el PNV adelantó que en el próximo Debate sobre el Estado de la Nación está dispuesto a "escuchar y valorar las propuestas" del presidente del Gobierno y será "al calor de ellas" cuanto fijemos nuestra posición.

En esta reunión no han acordado nada ni sobre el posible adelanto electoral, ni sobre la presentación de una eventual moción de censura por parte del PP, ni acerca de la posible exclusión de las listas electorales de cualquier representante de la izquierda abertzale, ni tampoco sobre el futuro del Gobierno vasco.

Aunque el encuentro de hoy ha representado un buen inicio, no han dejado fijada la fecha de una nueva reunión, aunque ambos han expresado su deseo de mantener unas relaciones fluidas. Urkullu reconoció que la conversación ha sido "cordial" y que se ha sentido "cómodo" con Rajoy.

También explicó que secidieron reunirse en el Congreso para evitar cualquier especulación, aunque una vista del presidente del PNV a Génova o la presencia de un responsable del PP en la sede de Satinetxea "entra dentro de la normalidad".