En cambio, los magistrados de la Sala de lo Penal de la Sección Tercera de la Audiencia Nacional han absuelto a “Txapote” del atentado frustrado perpetrado por ese “talde” contra una patrulla de la Guardia Civil en Bilbao en enero de 2000.

Este tribunal, presidido por el magistrado Alfonso Guevara, considera que no se ha demostrado que el ex jefe militar de ETA fuese la persona que ordenó a los miembros del “comando Vizcaya”, Guillermo Merino y el fallecido José Francisco Remetería, que cometiesen el citado atentado, según la sentencia hecha pública hoy.

Por lo tanto, los magistrados han condenado a ocho años de prisión a “Txapote” por delitos de tenencia de armas y explosivos pero le han absuelto de los delitos de asesinato en grado de tentativa y falsedad documental por los que había sido acusado por la Fiscalía, quien pidió un total de 43 años de prisión para él.

Lo que si ha quedado demostrado para el tribunal es que “Txapote” entregó a los dos miembros del comando el 17 de noviembre en Arrakundiaga (Vizcaya) varios kilos de dinamita, dos subfusiles, dos “cetmes”, cuatro pistolas, un revólver y un lanzagranada.

Los magistrados sostienen además que ha quedado plenamente demostrado que “Txapote” instruyó a los miembros del “comando Vizcaya” de ETA sobre “los objetivos genéricos de los atentados a ejecutar: policías, jueces, abogados, empresarios y políticos”.

Pero el tribunal, tras estudiar las diferentes pruebas, principalmente las declaraciones de Merino, ha concluido que el atentado fallido no fue consecuencia de “órdenes concretas de García Gaztelu”, por lo que le exime de responsabilidad en esta acción criminal frustrada.

ATENTADO FRUSTRADO

El atentado iba a ser llevado a cabo el 3 de enero de 2000. Ese día, los miembros del “comando Vizcaya” se dispusieron a atentar contra la patrulla de la Guardia Civil que de forma rutinaria escoltaba el recorrido por Bilbao de un convoy que transportaba los restos de explosivos de una fábrica de Galdacano (Vizcaya) para ser destruidos.

El día anterior, los etarras robaron dos vehículos, uno en Eibar y otro Galdácano. Al propietario de este último coche lo encañonaron y acabaron atándole a un árbol en un bosque de las afueras de la localidad.

Después de cargar uno de los coches con 24 kilos de explosivos, los etarras Rementería y Merino lo aparcaron en una calle del barrio de San Adrián de Bilbao, en el recorrido del convoy.

Tras estar durante más de media hora esperando con el mando a distancia y al llegar a la conclusión de que el convoy no iba a pasar ese día, los terroristas decidieron a las 09.00 horas retirar el vehículo con el explosivo.