La sentencia hecha pública hoy se relata como "Kantauri", junto con los etarras Juan Carlos Arruti Azpitarte, condenado por estos hechos, y María Soledad Iparragirre, en situación de rebeldía, planearon cuando eran miembros del "comando Araba" un atentado contra la Policía Nacional.

Para llevarlo a cabo, el 6 de agosto de 1987, colocaron en el alto de Armentia, de Vitoria, un aparato cargado con más de 30 kilos de amosal que hicieron estallar al paso del coche patrulla de la Policía.

El atentado segó la vida de los agentes de la Policía Nacional Rafael Mucientes y Antonio Ligero e hirió a una mujer que se encontraba en las proximidades.

Los magistrados del tribunal, presidido por el juez Ángel Hurtado, han encontrado al etarra culpable de dos delitos de asesinato, un delito de asesinato en grado de frustración y otro de integración en organización terrorista.

Además de la pena de cárcel, el terrorista ha sido condenado a indemnizar económicamente a los herederos de Mucientes y Ligero, a quienes deberá pagar 300.000 euros a cada uno.

Por otro lado, "Kantauri" deberá indemnizar también con diferentes sumas de dinero a la persona que resultó herida por el atentado, así como a los dueños de las viviendas y los vehículos que se vieron afectados.

A pesar de haber sido condenado a 82 años de prisión, el etarra no podrá estar encarcelado más de 30 años en virtud del código penal de 1973, de aplicación en este caso.